Tú, sendero portátil,
atraviesa los laberintos de mis dos hemisferios;
cínico y seminal meridiano,
yérguete cual águila crucificada,
derrama tus alas sobre mis mapas mentales;
unifícame fronteras,
despierta al héroe de versátiles rocas.
Oye, arlequín asido a una pértiga,
desenreda los cabellos del intuitivo arcano
(la Sacerdotisa)
y remonta las crestas de mis versos.
Tú, jabalina del inconsciente,
aproxímame arquetipos
para glosarlos con la muleta de mi voz;
falo de mis cuitas, preña el papel;
rebósame el alma, pluma de escritor.
1 comentario:
"...rebósame el alma, pluma de escritor"
¡Amén! ;)
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