jueves, 25 de noviembre de 2010

Largo lloroso en fa menor

Caían las gotas de El Invierno vivaldiano
en simpatía con las notas del llanto divino.
Dibujaban estas, efímeramente, sobre el líquido pergamino
tantos círculos como gotas
(tantas vidas como almas... unas más extensas que otras)
cuando eran más existían menos
cuando eran menos perduraban más...
Extinguidos volvían al anonimato del Todo...
Las semifusas del cielo conmovían el sequedal
y las saltarinas esferas de pizzicatti fecundaban mis grietas...
He aquí la comunión con lo sagrado:
flujo sonoro, ritmo concordante
fui por un instante música y agua.
(Como ella da esperanza a la tierra, así me he prometido renacer... )
Lágrimas en fa menor interpretadas por causa mía
tantas veces por quien más amo...
He aquí la desunión de lo profano.

lunes, 5 de julio de 2010

Epicureísmo

He vuelto a recordar mi cuerpo
la energía en sus esquinas
la fuerza en el vientre
el cosmos sensual perdido.
“Lo que el cuerpo pida”
enuncia la primitiva
y actual filosofía.

Quisiera ser el único ayer que volvieras a vivir,
de otro modo: ¿qué le dirás a la mujer profunda
cuando alises mi silueta en tu cama
y la reemplaces con el zombi de tu antojo?

martes, 18 de mayo de 2010

El día jueves 13 de mayo de 2010 se ha presentado en Cuenca el libro que recopila los trabajos ganadores de la VII Bienal de Poesía de esa ciudad (2009). Consta allí mi poemario "Una puerta entre dos vacíos" Este se divide en 7 partes cada una de las cuales va precedida de un epígrafe de dos versos que al final forman un soneto, el mismo que a continuación transcribo:

Las puertas a los vacíos intensos
resplandecen absortas en la nada.
Constela el umbral de audaces comienzos
un labriego de futura mirada.
Entre cero y uno inflamo el espacio
con un símbolo anterior a las eras.
Posible avecilla anida despacio,
quiero esfumarme en las tibias fronteras.
Tinta en la espada, mi sangre en las plumas,
derramo el mediodía en los papeles.
Presagiado el horizonte entre brumas
bordo mi fe en las agnósticas pieles.
Vuelvo cansado desde el otro seto…
en mi atrapa-sueños se oye un soneto.