miércoles, 10 de diciembre de 2008

La esferográfica

La niña de la ternura ambulante
regaló al sedentario pingüino
un esferográfico de tinta negra.
Cuando divergieron sin retorno
(por exceso de quietud)
el bolígrafo solo hacía
poemas en blanco y blanco.
Pluma sin tinta
¿se terminó el amor?
tinta sin pluma.

Recreación

Encuentro que las cosas como el tiempo o el papel
ríen casi como niños con tu aroma y tu pincel;
imantado por tus ojos, ¿qué misterio hay en tu ser?
ella vio bañar su pelo con tintura nocturnal... cuando
atrapó en sus dos espejos un eclipse del dios Sol.

Tetraktys

Tetraktys involutiva


Uno
quiso poder
acordar esta forma:
pensar decir sentir hacer

Hacer sentir decir pensar:
formar este acorde
poder quisiera
uno

Tetraktys evolutiva

Resurrección

He sido trovador:
encontré a quien buscaba.
Te conozco desde hace siglos,
mi alma, que es la tuya, grita:
¡amaxia uxor!, ¡sempiterna Lilith!
Has vuelto a las nueve centurias y una década
o tal vez a los nueve meses y diez días:
seguramente habrá nacido
el hijo de la Ausencia y el Silencio.
Le llamaremos Renato... si te parece,
por haber de nuevo florecido.
Ojalá no calle como sus padres
quienes amándose desde el mito
casi transforman su felicidad en solo un rito.
Quiero que compartas conmigo tu egoísmo
como lo hacíamos en la era terciaria...
evocándome, invocándote, convocándonos.
Si conquistaste mis jornadas
déjame colonizar tus sueños,
ser tu centro de gravedad,
tu vuelta a casa...
aunque siento a veces que mis flores
caen en abismos que antes yo abarcaba.
Si yo era lo mejor que te había pasado
¿por qué la guerrilla
de tu inestabilidad me dejó vacío?
Te amo más que antes porque no te tuve siempre:
me faltaba tu sonrisa, me sobraban tus recuerdos.
Hoy como ayer añoro tu geografía:
cavernas y orografías,
lagos y selvas,
ríos y desiertos;
mariposas inasibles y fuentes insaciables.
Tu expresión corporal
hace malabares con mis ojos
y los tuyos
conmocionan mi universo.
Sin tus sopraninos timbres, mis ilusiones
habían quedado sin registro, casi disueltas...
contigo sonaban hasta el cielo...
como perlas en el aire.
Si miraras con el alma
y escucharas la armonía;
si no creyeras que en lo nuevo
está lo verdadero... de mí
extrañarías tu otra mitad.
Tu liquidez necesita de mis cauces;
tu psicología, de los brazos
luminosos de mi filosofía.
Así comprobaríamos
que uno más uno somos tres:
con la Sofía nacida de los dos.
Te doy mi amor ahora
como antes,
como nunca...
para siempre.
Te amo con la clarividencia del poeta,
con todas mis fuerzas
y también con las ajenas.

Sincronía

Vuelve la madre Tierra a abrir sus ojos al Espacio
e iniciar una nueva tejedura del cinturón del Sol,
... y tú, como la Tierra, parpadea, pero no ceses
de mirar, porque tus ojos hilan Ternura;
de sonreír, si tus labios dibujan órbitas dulces;
de trabajar, pues tus manos son anillos de Saturno;
y menos de amar, porque tu corazón es uno con el de todos.
Te das cuenta...tu mirada, tu sonrisa, tu corazón y tus manos
bastan para tejer la Vida misma.

Dilema

Teniendo algo de dinero
(ese descubrimiento alquímico
capaz de transformarse en cualquier cosa)
no me decidía
si a comprar un telescopio
o la obra completa de Borges.
En ambos casos vería estrellas:
con el lente las de afuera,
con Jorge Luis las de adentro.
Ninguna de las dos cosas tiene precio.