jueves, 24 de diciembre de 2009

Sansón sin Dalila

Aunque no lo parezca: tu ausencia es mi fuerza
—mi casa sin puertas—.
Recuerdo a ciegas nuestros lugares-hogares
—ahora colonias poéticas—
de alguna manera siempre míos
incólumes como esperanza.

Has segado la cabellera nocturna:
catarata que escribiera de ti.
Aunque no lo quisieras
un indeleble e irreductible pastizal
está brotando de esta luz pegada al piso:
mi locura.

martes, 1 de septiembre de 2009

Para sobrevivir en el más allá

Para sobrevivir aquí necesito un río deshilado del azúcar fría,
algo de Pachamama
—no narcotizada—
para reinventar la horticultura
y un trozo de ti:
ojalá tu compañía.

También los libros comprados cuando existía el dinero,
no falten los diccionarios ni mis présbitas lentes,
el papel en blanco de los cuadernos usados,
el acopio de lápices de toda la vida
y cuando no haya ojos de sol, una buena memoria
para repetir los versos creados y hacer
otros imprescindibles
en esta neolítica situación.

Supongo que el fuego aún surgirá del choque de rocas
—a menos que la radiación las hubiera afectado de osteoporosis—.

Para sobrevivir en el más allá
me preparo cada noche enfrentando un fantasma quieto
mas cuando estoy dispuesto a todo
no aparece…
Entonces me siento vencido.

Te desconozco en la noche
ausente hermosura.
Por eso no te haré el amor sino hasta mañana cuando ya no te ame
hermosa Ausencia
¿serías tú la mar de mi regazo,
el resto de mi espacio?

lunes, 13 de julio de 2009

Se necesita…

Filósofo deconstruido por la irónica vida,
circunstancial partera de la luz partida.
Destreza indispensable: no haber debatido con el tiempo
acerca de cuánto queda entre noche y alba
ni haberse batido a destiempo
con el sueño impúdico del amor que no ha sido…
Todo para no ocupar el sitio que otros ganaron.

Se necesita… un oso de antojos lleno
adaptado al calor y al frío.
Dignidad vacante: ser un vicio
a derribar tus ojos color topacio.

Se necesita…
abogado del diablo ahogado
en el diábolo raudo de nuestras lenguas
divulgadoras de secretos.
Ha de tener incrustado en la frente
el dolor aprehendido en los mares,
prueba intachable de competencia
en las ondeantes leyes del amor impuro.

Se necesita un ser humano…
más que un estar humano
buen amante escuchador
un carbón hecho diamante
para tu corazón se necesita.

viernes, 12 de junio de 2009

Penélope y Scheherazade

Penélope y Scheherazade
gatas brillantes y fugitivas
una plateada y otra carmín
combaten
contra los cortantes
trozos de papel de los mitos
aventando una madeja de cuentos
deshaciendo en la noche obrera
la pesadilla tramada en el día
ellas arañan esperanzas desvaídas:
la una del amor
la otra de la vida

Ritual

¡Qué oscuro el silencioso vacío!
La confusión es nubosa. Las manchas de Rorschach están en la humedad de las paredes y también en las nubes confusas. Ellas tienen mucho que decir acerca del todo y de sus partes.
La confusión es informe y las nubes, multiformemente variadas. La psicología y la poesía encienden las luces del cielo cuando se apagan las de la ciudad y las de la conciencia. En verdad, la oscuridad de abajo permite ver la claridad de arriba. Por eso, en la noche alumbro mis mejores versos.
Aún me pierdo en la urbe de los luceros. Si no se ven de día es porque el sol absorbe su luz así como, a la inversa, el negro digiere todo color. Necesito de la oscuridad para divisar algunas luminarias. Hay estrellas tan solas como yo, pero me identifico con su retiro porque no puedo aún con las constelaciones.

¡Qué vacío el oscuro silencio!
Demasiado abarcador el firmamento para contener millones de antorchas virtuales, son y no están o fueron y aún están. ¡Qué restringida la mente para ceñir tanta inspiración! Mientras busco una frontera en el disponible espacio, otro sentido me sujeta a la tierra. Puedo oír sapos-castañuelas acompañar a coros de perros, sopranos y graves ladridos, compases irregulares, brutales polifonías; y, desde la invertida platea azul, un auditorio de capuchas negras chispea aplausos por el concierto de la vida toda.
Los ojos huyen de la oquedad y siento la urgente necesidad de desenvainar mi batuta. De mis movimientos y pulsaciones afloran oasis poéticos en ese otro infinito, el desierto de la memoria. El momento de la inestabilidad creadora es un ritual, diverso de la rutina donde no hay misterio.

¡Qué clara la totalidad del silencio!
Amo los vacíos y me atraen los rincones. Veo en las puertas el paso a otros mundos. ¡Qué mejor si son res nullius para colmarlos con mis espectros! Los seduzco para sentirme cosmocrator, derruyendo vacuidades, sonoras y espaciales; levantando flexibilidades, al concebir nuevos ritos sobre palimpsestos de modelos arcaicos.
Es entonces cuando los sueños adquieren ciudadanía, cuando no son tratados como superfluos inmigrantes sino como hacedores de la Patria añorada, de la vida anhelada, de los poemas aún no escritos.
Amo los sigilos para evitar lugares comunes y recibir la enseñanza de lo Innombrable; para acentuar mi sordera frente a las alienaciones disparadas por los seudodueños del mundo; para enlazarme al inconsciente colectivo y anudarme al inconsciente personal; para leer la armonía de la sincronicidad y no sólo la melodía de la historia ni el monótono ritmo de lo cotidiano; para sentirme bardo es que adoro la introversión; para copar la angustia del suicida con la mayéutica de la poesía.

El silencio ya está hecho, sólo hay que usarlo.

Mitos y ritos

Panteones del mundo
mafias divinas
Arquetipos en la historia reiterados
bocetos son apenas en mi vida
Quien los mitos revive en rituales
invoca fuerzas internas y eternas
Quien renace no repite
reincide el no consciente
regenera el despierto
y el necio degenera
Mitología universal
magia infinita
al alcance de los hombres

viernes, 22 de mayo de 2009

Axis mundi

En el teatro de tu ombligo,
el más pequeño de los misterios y anamnesis de lo que no ha sido,
uní las líneas del laberinto con los quipus de nuestros cuerpos.

¡Oh mi Ariadna, anda y ríe en las fauces de ese Tauro
abatido por mi Teseo
y no te apartes de ese nudo
será más tarde el cordón plateado de dos argonautas nuevos
en busca del bello sino.
¡No te atrevas, niña Aria,
desanuda tu destino
y verás
cómo el eje de tu mundo está tan atado al mío!

Inconstancia

Mientras Mozart creaba,
mi paciencia derretía el espejo;
mientras Mozart moría,
yo hibernaba indiferente al dharma.

Pulsan esta medieval existencia
torturas de un yo inquisitorial:
miedo a decir lo que pienso
cobardía de hacer lo que quiero.

En este semioscuro ciclo
he abortado mil veces
la alquimia de la constancia,
secreto para convertir la potencia en acto.

En este modo feudal de ser
soy anónimo vasallo de demonios poderosos;
sembrador incansable, regador de intenciones
y el cosechador más inoficioso.

En este kali yuga privado
una añorada actitud monacal
estigmatizada hoy de placeres
me confina en el símbolo astral de la indecisión.

En esta era de Acuario sólido
cuesta tanto romper la inercia
de corazones, manos y mentes
condicionados a satánicos ritos.

En esta hora postmoderna
un platónico en el mundo de las sombras
muta palabras, purifica versos
a ver si aparece alguna Idea clara.

En esta noche de mi historia
si no me recibo de trovador
reuniré cigarras en un árbol
para que anuncien el renacer.

En esta laxa edad de hierro
sin doncellas ni caballeros
emprenderé una santa cruzada:
saber quién soy y ejercitar mis dones.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Intención de perdurar

Guardas flores secas en tus libros
páginas anexas escritas por el viento
Leo mis libros a una flor viva
inmortalidad deseada para poder morir

Plutón y Platón

Vino una voz profunda de allá del ciprés oscuro:
“ver llorar y no poder hacer nada”.
Era Plutón con lágrimas de asteroide de paso hacia el ostracismo
patrias cósmicas de soles más justos ampararán al huérfano frío.
Se va en su barca de indiferencia
al reino del no-regreso: el olvido de los hombres.

Vino una voz rotunda desde la Gruta eterna:
“El amor al saber se vive en poesía,
el bardo no es más que el filósofo cantor”.
Era Platón, venturoso cometa,
acercándose otra vez a los ignaros distritos
colmando el vacío espeso con ideas de sol inmutable.
Ha llegado en su esférica mente
a parir la libertad del alma prisionera.

lunes, 27 de abril de 2009

Heráclito desde una hoguera

De los mudras construidos por las cruces en la arcilla
miríadas de monjes surgen ataviados con colores primarios
en procesión hacia donde los seres se extinguen.
Salamandras bailadoras en el templo de Vulcano
indujeron secuestrarlas al muy noble Prometeo
y una vez entre los hombres procrear niños y monstruos.
Ímpetu de Zoroastro, calor luminoso,
puente entre los soles de arriba y adentro:
hipnóticas sierpes
develadas desde Heráclito al big bang,
es el mismo caduceo
envainado en mi espinazo,
es la misma luz caliente
de mi ira y de tus besos
es el fuego de los mantras
y la vida universal.

viernes, 24 de abril de 2009

Intuición

En la causa triangular de la naturaleza
(la ley, el amor y la forma)
te vislumbro al borde de lo posible
En los ensortijados trazos de la historia
(revolución, renacer, civilización y medievo)
te presiento
sobrepasando dolor y alegría
En las posiciones circulares del insomnio
(boca abajo, fetal creciente, plenilunio, fetal menguante...)
invento tu hogar en mi almohada
En las trazas inconscientes del poema
eres la princesa azul por venir
¡Oh Verdad!
no revelas tu belleza al espejo...
te quedas al filo de lo imposible

Viaje hacia un Ideal

(A Jorge Ángel Livraga y Leonardo Santelices)

Primera acción del navegante: concretar las ideas en papel
plegarlo debidamente
y hacer un barco donde cupiéramos todos
—origami puro—.
La brújula de los principios
—los que remiten al inicio del cosmos—
forjarla en nuestros relojes agregando un imán para orar.
La provisión: el pan de las perlas humanas
y el vino vertido por los dioses en el mito
así, borrachos de fe
—suelo del cielo—
segar encrespados oleajes
con el motor de los brazos cantores
hasta arribar a puerto inseguro: el Ideal
visible para el alma sola
porque las sombras de hueso habrán quedado en el mar.

Con el amigo lo que me reste de muerte…
con el maestro, a partir de la Vida.

domingo, 5 de abril de 2009

El caracol, la regla y el compás

Yo, nómada de la noche
recolecto en las selvas de los sueños
las raíces del hemisferio oriental
los frutos construidos por tus ojos
la madera del pensamiento al sol secado
agua suficiente para dos días
—si acaso el insomnio me plagiara desprevenido—
aire adicional por si fumaras penas
y un caracol para no perderme en la rutina

Yo, sembrador mañanero
tiro líneas con el semen del olvido
donde el caracol resbala cuesta arriba
y regreso en la tarde
con el compás de la espera
para otra vez preguntar si Dios es una esfera

Trabajos heroicos

Ser héroe es cuestión de un instante:
solo hay que hacer una ventana en la muralla
una puerta de la ventana
y abrir tantas puertas
hasta construir una muralla invisible

Ser héroe es cuestión de la vida entera:
solo hay que recibir de manos de la Historia
las llaves de la propia sepultura

viernes, 20 de marzo de 2009

Tiempo espiral

La bella durmiente es la aurora
trayendo hace años-luz un sueño-sol
El mágico instante de un beso-torbellino
despertaría el plomo en hierro
el hierro en bronce
el bronce en plata
la plata en oro
Nadie duerma
hasta que el cansancio plúmbeo
se vuelva canario al siguiente día

Tiempo circular

En una mansión de escombros
abro puertas a ningún sitio
corro de los espantos desde mi noche
amanece un elefante
gigante
en el horizonte de un desierto incierto
y corro
de regreso hacia mi noche

Tiempo horizontal y tiempo vertical

(En homenaje a Alfonso Arroyo Robelly)

Maestro Alfonso:
Los discípulos se llevan lo mejor de la vida de sus maestros.

Maestro socrático:
Ellos son como el río que corre sin detenerse.
Nosotros como el árbol que crece en medio del río.
Ellos hacia el mar... Nosotros hacia el cielo.

sábado, 14 de marzo de 2009

Examen de Filosofía

No empiece esta prueba ni escriba su nombre
las lenguas solares dirán el instante
cuando haya silbado el mito distante

Luego, diferencie las maneras de lanzarse al mundo:
una es danzar como cínico vagabundo
y otra, citar desafiante al destino impuntual

Memorice la mirada de Taumante
—fulgores similares a los del amante—
y cruce el arco iris sin miedo a los colores

Decodifique las señales dejadas por el cóndor
en el aire de la tarde, en la blancura de la noche:
cuando del monte caigan algunas plumas de plata

Deduzca el método del discurso descartando, eso sí,
el único axioma imposible:
piénseme, luego exista

Invente frases de amor entre el río y la montaña
diga palabras irregulares mediante gestos comprensibles
al fin sabrá y no sabrá cómo surge la poesía

Divida la vida y dé vida al filósofo ausente
con esa sonrisa vertida bajo la lluvia
a la vez convertida en el milagro que es usted

Induzca de los supuestos hechos el principio del vacío
contraste lo que tiene y queda
decida si la flor de agua aprenderá del saber del viento

al acabarse el tiempo concluirá diciendo:
“solo sé que no te besé…"

Vino tinto, vino blanco

Volvamos hurí amada al ocio cardinal del breve ensueño:
Qatar
sedienta tú de vino blanco
deseoso yo de vino tinto
(apenas un mes hace embodegado para mí)
se deleita a plenitud mi probóscide beduina
así, al calor del aire,
¡ah…ora entiendo aquella idea cuando el vino tiene cuerpo!
Sí, ¡qué aroma el de tu cuerpo!
¡Vino tinto y carne blanca!

Disculpa por servirte no tan frío el vino blanco
(añejado para ti hace un par de centurias)
Tu boca la copa
y mientras copa tu boca aflora mi esplendor
¡bouquet inconfundible!
Ah… sí, ¡delicioso instante en el ardiente Qatar!
¡Tu bois mon plaisir!
¡Vino blanco y carne roja!

In memóriam

Dono al viento los estertóreos versos
rezumados de tu memoria
Mejor
heredo al olvido tu triste alexia

En las bibliotecas incompletas de los amores desertores
otros sabrán de ti
en el irremediable túnel…
ágrafa autora de felices relojes de harina
de infelices relajos de arena

Vendo al camposanto de los dormidos
los estentóreos renglones de tu intrascendencia

(Aunque mi corazón no haya sido legible)

sábado, 31 de enero de 2009

Aprendiz de los mayas

Has traído ciertas costumbres mayas de tu estrecho aposento crudo:
por ejemplo, blanquear mi espalda con ceniza amarga
—rozada la arboleda que fuera tu alegría—;
leer en el cielo los eclipses de amor en especial ese de incumbencia nuestra;
lavar en el cenote rojo el más duro y largo fruto
anunciado por mis besos a lo ancho del maizal;
al coincidir tu calendario arduo con mi imprevista agenda,
montamos un templo sobre otro y labramos con uñas los glifos:
el suspiro exacto en cada escalón... hasta henchir la pirámide
—rodadera de mi cuerpo sin el tuyo—.

Con el tiempo haremos
menos de lo que hacemos ahora
para hacer más de lo que falta:
extender en códices modernos el porqué me sacaste el corazón.

Venus de la mudanza

¿Mudaste ya tus ojos a otro cielo?,
piel artesanal de un taller canela.
¡Si fallara tu trivial experimento
sin trazar hipótesis de dulzura
vuelve al código de la experiencia
o al mapa de las ideas innatas!,
obra artística de un álter ego finito,
lo latente en tu sonrisa
se empareja con la nueva lucha
y bailas tango en el vasto lecho.

lunes, 12 de enero de 2009

Clío

¡No es lo mismo ser luz que portarla!

Fragmentos de distintos muertos danzan en unidad
carteros malditos reparten presurosos un collage de subtextos incinerados
por la ciencia oficial —a veces desacertada—
y la política de coyuntura —muchas veces descoyuntada—
mientras los graves gritos de la sangre aguda
se han evaporado del futuro engreído
a pesar suyo se condensaron
en el indeleble archivo del universo.

Separemos las partes del todo:
¡Vengan niños de épocas ebrias al decollage de los textos cuestionables!
—nos los han hecho tragar enteros—.

Heroínas y héroes, ¡sed luz,
místicos hijos de Clío!
Historiadores, ¡portadla!
Lo exige la madre-contexto:
la revolución
contra la ley inicua y la apática costumbre.

Ves, ¡no es lo mismo ser luz que portarla!

El patriota memorioso (A Diego Delgado Jara)

Sobre bolígrafos de arco iris uno de los últimos Quijotes
— seres peligrosos afines a la gloria —
cabalga ligero en la línea equinoccial
y subraya la memoria de quienes no la usan.
Su niebla de olvidos es tan diminuta
que de lejos se atisba
oro sin resquicios
y de cerca la verdad torrente
Prensa en ristre
libro diurno
la ley en sus anteojos
Diego ensarta en los segundos de un reloj de montaña
el qué amarillo de la patria inteligente
el porqué azul de las almas soñadoras
el rojo para qué de los amores irreductibles
el verde cómo de un país subultizado
el dónde anaranjado de los crepúsculos heroicos
el cuándo celeste de la nostálgica utopía
el quién violáceo de las mentes más altas
en negro los nombres de las lenguas mercenarias
en blanco
las antigénicas frases de los coherentes y honrados
y en color invisible
los versos de los poetas ausentes

Decía: Si tuviéramos dos vidas,
una la dedicaríamos a la poesía y otra a la lucha,
pero tenemos una sola vida y, sobre todo, una sola Patria
Dirían los virus de la historia nuestra:
“Matémoslos,
son jóvenes,
pueden reencarnar”

Sepan de una vez por todas,
epidemias extendidas por sustantivos propios,
que su inquina es la mejor manera
de reproducir en cautiverio
docenas de héroes-poetas
rebeldes de la Patria venidera
héroes para una vida de lucha
poetas para la eternidad

Diego:
no estás solo
seremos miles