viernes, 22 de mayo de 2009

Inconstancia

Mientras Mozart creaba,
mi paciencia derretía el espejo;
mientras Mozart moría,
yo hibernaba indiferente al dharma.

Pulsan esta medieval existencia
torturas de un yo inquisitorial:
miedo a decir lo que pienso
cobardía de hacer lo que quiero.

En este semioscuro ciclo
he abortado mil veces
la alquimia de la constancia,
secreto para convertir la potencia en acto.

En este modo feudal de ser
soy anónimo vasallo de demonios poderosos;
sembrador incansable, regador de intenciones
y el cosechador más inoficioso.

En este kali yuga privado
una añorada actitud monacal
estigmatizada hoy de placeres
me confina en el símbolo astral de la indecisión.

En esta era de Acuario sólido
cuesta tanto romper la inercia
de corazones, manos y mentes
condicionados a satánicos ritos.

En esta hora postmoderna
un platónico en el mundo de las sombras
muta palabras, purifica versos
a ver si aparece alguna Idea clara.

En esta noche de mi historia
si no me recibo de trovador
reuniré cigarras en un árbol
para que anuncien el renacer.

En esta laxa edad de hierro
sin doncellas ni caballeros
emprenderé una santa cruzada:
saber quién soy y ejercitar mis dones.

2 comentarios:

isis de la noche dijo...

Todos son momentos del camino.

Una personalidad muere, un ciclo se cierra, una puerta se abre, un misterio se devela...

con cada nuevo rostro que nos descubrimos...

I. Robledo dijo...

"Miedo a decir lo que pienso..."

¡Que inmensa verdad tantas y tantas veces...

Saludos